Subtema 1. ¿Cuáles son las fuentes y amenazas de estrés personal?
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¿Te has puesto a reflexionar qué cosas de tu vida suelen estresarte más?, ¿cuáles te estresan menos? Como has podido revisar en los temas anteriores, una misma situación puede ser percibida como estresante para una persona, pero no para los demás. Esto se relaciona con el procesamiento cognitivo de la situación, que también genera distintas respuestas de estrés. Aún y a pesar de que las respuestas de estrés y de las percepciones de las situaciones varían dependiendo de cada individuo, existen eventos muy puntuales que, habitualmente, son considerados como fuentes y amenazas de estrés personal. Dichas fuentes y amenazas de estrés reciben el nombre de estresores. De acuerdo con Clayton (2013), un estresor se refiere a una condición, evento o hecho que desafía o amenaza a un individuo, y generalmente, los estresores personales suelen clasificarse en cuatro categorías, que son:
1. Estresores biológicos: corresponden a estímulos internos, propios de cada sujeto, se relacionan con su cuerpo y organismo. Algunos ejemplos de este tipo de estresores son:
- Privación de alimento o agua.
- Privación de sueño.
- Permutación brusca de horarios.
- Experimentación de dolor.
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2. Estresores físicos: corresponden a estímulos externos, derivados del entorno físico en el que se desenvuelve una persona. Algunos ejemplos de este tipo de estresores son:
- Temperaturas extremas.
- Ruido excesivo.
- Altitud diferente.
- Problemas de iluminación.
- Problemas de tráfico.
- Agresiones físicas o lesiones.
En algunos casos, estos estresores pueden ser controlados directamente por la persona que los enfrenta. Por ejemplo, un individuo que regula la temperatura de su habitación antes de ir a dormir, es alguien que controla ese estímulo para que no se convierta en una amenaza generadora de estrés. Pero, ¿qué sucedería si se descompusiera el clima o la calefacción en las oficinas de tu trabajo y no estuviera en tus manos arreglarlo?, ¿te imaginas cómo trabajarías si estuvieras a 45°C, en un lugar sin ventanas y con el clima descompuesto? Obviamente, ese tipo de condiciones representan una fuente importante de estrés. |
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3. Estresores psicológicos: corresponden a demandas y/o exigencias que una persona tiene sobre sí misma como resultado de su personalidad. Involucra elementos cognitivos tales como las creencias que el individuo tiene con respecto a la percepción de control sobre la situación demandante, así como también, pensamientos repetitivos que giran en torno a los recursos personales para afrontar el estrés. Algunos ejemplos de este tipo de estresores son:
- Rasgos de la personalidad tipo A y C, que involucran esquemas cognitivos de perfeccionismo, deseo de control y competencia.
- Autoexigencias excesivas que se derivan de creencias del tipo “yo debo” o “yo tengo que”.
- Convicciones autoimpuestas o impuestas por los demás, y que son aceptadas, por ejemplo, creer que se es incapaz o incompetente por no haber resuelto un problema.
- Experiencia de emociones negativas como miedo, soledad, inseguridad, tristeza, celos, hostilidad, culpa, etc.
- Atribuciones causales sobre la situación demandante, por ejemplo, pensar que la situación es incontrolable, global y catastrófica.
Este tipo de estresores son de origen interno, y se relacionan con las valoraciones o evaluaciones primarias y secundarias de las situaciones vividas. |
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4. Estresores sociales: corresponden a condiciones y percepciones generadas de la interacción del individuo con las personas de su entorno. Algunos ejemplos de este tipo de estresores son:
- Percepción que tiene la persona sobre el entorno que le rodea, por ejemplo, un entorno demasiado competitivo, peligroso, inseguro, inestable, afectivo, etc.
- Cambios de naturaleza interpersonal como el matrimonio, nacimiento de los hijos, graduaciones, viajes, etc.
- Conflictos interpersonales relacionados con amigos, familiares, pareja, etc.
- Separaciones o terminación de relaciones de cualquier índole.
- Pérdida de empleo o de algún familiar cercano.
- Problemas y desestabilidad económica.
- Participación en procesos judiciales, como procesos de divorcio o de custodia de hijos.
- Vivir en zonas conflictivas o inseguras con presencia de vandalismo o delitos recurrentes.
- Exigencias interpersonales específicas, por ejemplo, que la pareja exija proveer económicamente a la familia.
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Estresores por inicio de convivencia en pareja, (2015). Elaboración propia |
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García (2013) afirma que esta categoría de estresores se relaciona, además, con ciertos factores específicos vinculados con la familia, como por ejemplo:
- Relaciones conyugales y acuerdos generados con respecto a tareas domésticas, horarios laborales, cuidado de los hijos, administración de la economía, etc.
- Relaciones con los hijos, las cuales pueden verse afectadas por cuestiones de poca o nula efectividad en la administración del tiempo de los padres o a las etapas del desarrollo que los hijos atraviesan, como por ejemplo, la adolescencia.
- Educación de los hijos, que se relaciona con cuestiones económicas y deseos de superación o perfeccionismo en relación al desempeño escolar.
- Convivencia con personas de la tercera edad, en casos donde los abuelos viven con la familia, impactando con ello, la dinámica familiar.
- Cuidado de familiares enfermos, que implica la asistencia y cuidado de la persona enferma, dejando en segundo plano al resto de los integrantes de la familia.
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Creación propia para fines educativos, (2015). |
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Como conclusión, se puede decir que la identificación de los estresores en cada una de las cuatro categorías mencionadas anteriormente, permite diagnosticar las fuentes y amenazas de estrés personal, así como también, permite buscar estrategias factibles para prevenir el estrés negativo. Lo anterior, mediante el uso de técnicas que se apliquen de forma individual o con impacto directo en el entorno, sobre todo, cuando los agentes pertenecen al contexto en el que la persona se desenvuelve con regularidad, y sobre el cual tiene cierto nivel de control. Finalmente, es importante que recuerdes que las fuentes y amenazas de estrés pueden pertenecer a distintos ámbitos y aparecer de forma simultánea, lo importante es que puedas identificarlos cuando se presenten en tu vida. Recuerda que tú eres quien controla tu vida, ¡tú eres quien controla tu estrés! |
Subtema 2. ¿Cuáles son las situaciones en el trabajo que generan estrés laboral?
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El trabajo es una fuente de desarrollo personal y de crecimiento profesional, sin embargo, en ocasiones también exige mucho esfuerzo, tanto físico como mental, lo cual puede generar una sensación de malestar en las personas.
Leonel (2010) plantea que el estrés laboral se refiere a todos aquellos aspectos del trabajo que generan preocupación excesiva. Se relaciona con una percepción de desequilibrio con respecto al apoyo que ofrece la organización, y puede vincularse, por ejemplo, con un liderazgo inadecuado, desconocimiento del rol laboral, condicionales laborales insalubres o inseguras, sobrecarga de trabajo, conflictos con los compañeros, acoso por parte de algún empleado, violencia, entre otros elementos. Generalmente, este tipo de situaciones laborales activadoras del estrés se relacionan con el ausentismo por causa de enfermedad. |
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De acuerdo con García (2013), existen dos categorías de estresores relacionados con el ambiente laboral, los cuales son:
1. Estresores físicos: corresponden a los agentes físicos que se encuentran en el lugar donde se llevan a cabo las tareas laborales. Involucran la zona de trabajo inmediata y el tipo de trabajo que se realiza. Algunos ejemplos de este tipo de estresores son:
- Intensidad de la iluminación.
- Ventilación inadecuada.
- Temperaturas extremas.
- Ruido excesivo.
- Infraestructura o equipos inadecuados.
Este tipo de estresores se relacionan con el estrés negativo, ya que provocan molestias generalizadas que impiden un desempeño laboral adecuado. Por ejemplo, imagina que en tu oficina tuvieras que sentarte en una silla de plástico, ¿cómo pasarías las 8 o 10 horas de la jornada laboral? Sencillamente, sería algo muy incómodo y perjudicaría tu nivel de concentración, ¿no lo crees? |
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2. Estresores organizacionales: corresponden a las características propias de la estructura, cultura y clima organizacional de las empresas, que pueden ser generadores de estrés en los empleados. Algunos ejemplos de este tipo de estresores son:
- Estructuras demasiado burocráticas.
- Ambigüedad de roles a desempeñar.
- Sobrecarga de trabajo.
- Rotación constante de turnos como parte de la jornada laboral.
- Ritmo de trabajo acelerado.
- Inseguridad laboral que conlleva a la incertidumbre de conservar el empleo a futuro.
- Conflictos en la interacción con los jefes o compañeros de trabajo.
- Estilo de liderazgo autoritario por parte de la gerencia.
- Clima laboral negativo.
- Oportunidades de desarrollo profesional pocas o nulas.
- Promociones o ascensos laborales importantes.
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Por su parte, Clayton (2013) plantea que los estresores laborales pueden clasificarse de acuerdo a las condiciones de trabajo, a las tareas que se desempeñan y a la organización en general, de la siguiente forma:
Condiciones de trabajo |
Tareas |
Organización |
- Duración indefinida de la jornada laboral.
- Inseguridad laboral.
- Horarios inestables o excesivos.
- Jornadas de trabajo excesivas.
- Tipo de contratación.
- Falta de equipo, recursos y materiales para el desarrollo adecuado del trabajo.
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- Presión en la entrega del trabajo.
- Sobrecarga de trabajo.
- Actividades múltiples que generan conflicto de rol y que en ocasiones se vincula con la realización de funciones no relacionadas al puesto ocupado.
- Indicaciones poco claras con respecto a las actividades a desempeñar.
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- Mecanismos de comunicación ineficientes y burocráticos.
- Escaso apoyo en la resolución de problemas.
- Falta de reconocimiento de los empleados.
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Tabla 2.1 Clasificación de estresores laborales, (2015). Creación propia. |
Es claro que el ambiente laboral es un entorno que plantea múltiples retos, y por ende, se busca que sea generador de estrés positivo para fomentar un crecimiento personal y profesional. Pero cuando una persona no emplea técnicas o estrategias para afrontar adecuadamente el estrés en el trabajo, puede llegar a la fase de agotamiento planteada en el modelo SAG (descrito en los temas anteriores), y en estos casos, es posible desarrollar el síndrome de Burnout. Clayton (2013) define este síndrome como una respuesta ante el estrés crónico laboral, a largo plazo y de forma acumulativa, que se presenta por el desgaste profesional. Se caracteriza por cansancio emocional, falta de realización personal en el trabajo y despersonalización.

Aunado a lo anterior, García (2013) también establece como una situación laboral generadora de estrés, al fenómeno conocido como moobing, concepto que hace referencia al acoso psicológico en el trabajo, y que sería considerado como una situación generadora de estrés negativo, cuyo origen se deriva de las relaciones interpersonales entabladas entre los individuos que trabajan en una organización.

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De forma general, se puede decir que en el entorno laboral, una situación que sea percibida como ambigua será evaluada como más estresante que una situación que esté claramente definida, del mismo modo, una situación que parezca incontrolable, impredecible o recurrente, resultará también más estresante para una persona. Pero, ¿es posible que todas las situaciones laborales sean perfectamente definidas?, ¿qué probabilidad hay de que una persona pueda controlar absolutamente todo lo relacionado con su trabajo? Las opciones son, en realidad, pocas. Frente a eso, lo importante es trabajar directamente con la percepción individual que se tiene de la situación laboral que genera el estrés, sobre todo cuando se trata de factores que no se pueden controlar directamente, puesto que dependen de otras personas en la organización.
A manera de conclusión, es importante considerar que cualquier cambio relacionado con el trabajo puede resultar estresante, desde la obtención de una promoción hasta un nuevo jefe o una nueva ubicación física. Sin embargo, hay ocasiones en las que no solo los cambios son generadores de estrés, sino también la rutina y la monotonía, ya que pueden llegar a fomentar la sensación de estancamiento profesional. En tu caso, ¿qué factores o situaciones en el trabajo te generan mayor estrés?, ¡te invito a identificarlos para poder afrontarlos! |
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Subtema 3. Mi diagnóstico de estresores personales y laborales
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De acuerdo con García (2013), el análisis de los estresores es muy útil en el momento de averiguar cuál es el origen de la reacción de estrés en una persona. Identificar tus estresores y la categoría a la que pertenecen, ya sea personal o laboral, te permitirá encontrar los temas que te generan preocupación, y con ello, las acciones de solución que van a estar encaminadas directamente a cada área. Es por lo anterior, que te sugiero realizar tu propio diagnóstico de estresores personales y laborales. Verás cómo al identificarlos, serás más consciente de las posibilidades de afrontamiento que existen para lidiar con todas aquellas situaciones, fuentes y amenazas que te han provocado estrés, mejorando así tu calidad de vida. |
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Identifica tus estresores, (2015). Elaboración propia. |
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A lo largo de este tema, has podido identificar los diferentes estresores que existen en el ámbito personal y laboral. Además, has tenido la oportunidad de diagnosticarlos para identificar aquellas situaciones que percibes como amenazas. Aunado a esto y gracias a los temas anteriores, pudiste también diagnosticar tu nivel de estrés actual, así como los tipos de respuestas que emites habitualmente al estar estresado. Pues bien, seguramente te preguntarás, ¿ahora qué sigue? Partiendo del diagnóstico de tu estrés y tus estresores, ha llegado el momento de que identifiques las distintas técnicas que puedes aplicar para enfrentar de forma adecuada el estrés que padeces, o que puedas llegar a padecer en cualquier situación de tu vida. Ten muy presentes los resultados derivados de tus diagnósticos, ya que será ideal que puedas consultarlos para identificar las técnicas que mejor se adecúen a tu propia persona.
¿Estás listo para tomar el control de tu estrés?, ¡continúa con el siguiente tema! |
¡Quiero más!
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Mi Reflexión
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Glosario
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- Autoexigencias: Son demandas que una persona se hace a sí misma, en relación a cualquier ámbito de su vida.
- Catastrófico: Se refiere a repercusiones negativas intensas, inmensas o desproporcionadas con la realidad.
- Clima laboral: Se refiere al ambiente que se vive en el entorno laboral, el cual puede ser positivo o negativo.
- Despersonalización: Se refiere a actitudes negativas y respuestas cínicas o frías hacia las demás personas, en el trato diario.
- Estrés laboral: Corresponde a aspectos relacionados con el trabajo que generan preocupación excesiva.
- Estresor: Corresponde a una condición, evento o hecho que desafía o amenaza a una persona, es una fuente de generación de estrés.
- Esquemas cognitivos: Corresponden a creencias, exigencias, percepciones, pensamientos, etc., muy arraigados en un individuo, que componen su forma de ser y que determinan sus respuestas emocionales, conductuales y fisiológicas.
- Moobing: Se refiere al acoso psicológico en el entorno laboral.
- Modelo SAG: Es el modelo de adaptación al estrés o también conocido como síndrome de adaptación general, se enfoca en el análisis de la respuesta de adaptación que el organismo tiene ante el estrés.
- Síndrome de Burnout: Corresponde a una respuesta ante el estrés crónico laboral, emitida a largo plazo y de forma acumulativa, que se presenta por el desgaste profesional.
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