Contexto


No siempre pasan las cosas como queremos

¿Te ha sucedido que a veces pensabas que algo iba a suceder de una forma y resultó de otra manera? Siempre existe la probabilidad de que algo no salga bien o que no se cumpla el plan a la perfección. Es decir, todo lo que sucederá en el futuro es incierto. Lo único seguro es lo que ya pasó hasta el minuto en que estás leyendo este texto.

Así como varios sucesos no se llevan a cabo como pensabas, en tu proyecto de emprendimiento puede haber varias cosas que tampoco se desarrollen como lo planeaste. Es decir, tú puedes planear cada uno de los aspectos de tu empresa, pero en realidad todo lo que estás haciendo es bajo una serie de supuestos. Por ejemplo, puedes esperar vender un millón de pesos en el primer año, pero detrás de ese pronóstico existen supuestos como los siguientes:

  1. Que el producto que vendas sea aceptado por los clientes.
  2. Que se lleve a cabo ese contrato tan valioso con un cliente especial.
  3. Que logres importar la máquina con la que producirás tus productos.


En todo lo que planees de tu proyecto hay cierto grado de incertidumbre. Por lo que no puedes apostar con toda seguridad que algo sucederá como lo pensaste. Por esto es muy importante que utilices ciertas herramientas que te ayudarán a incorporar tanto el riesgo como la incertidumbre a tu proyecto. Estas herramientas las verás y aprenderás en este tema.

Preguntas detonadoras o de reflexión:

  • ¿Cómo puedes aumentar la probabilidad de que algo suceda como lo planeaste?
  • ¿Eres una persona que logra que las cosas salgan como las planeaste?

Explicación






Cuando evalúas un proyecto en el papel, todos los números se ven muy bonitos y cuadrados y la expectativa la mayor parte del tiempo es optimista. Sin embargo, ¿cómo incluyes condiciones de riesgo e incertidumbre en la evaluación de proyectos? Como emprendedor es común que al estimar los números olvides estos dos importantes conceptos que le dan realismo a la evaluación.

 

 

10.1 Riesgo vs. Incertidumbre

Estos 2 términos se han llegado a usar de forma indiferente, pero la verdad es que son conceptos distintos que hay que diferenciar e identificar individualmente.

La incertidumbre, según Rodríguez (2012), es un estado en el que puede ocurrir más de un suceso, pero no se sabe cuál. Uno de esos escenarios pudiera afectar el bienestar del proyecto o de la empresa. Para explicar este concepto se usan los términos de probabilidad y riesgo.

La probabilidad es la posibilidad de que se produzca un resultado determinado. Es un número entre 0 y 1 y estima un desenlace factible. Si la probabilidad de un suceso es de 0, seguramente éste no ocurrirá, pero si la probabilidad es de 1, seguramente se dará.

El riesgo “es la probabilidad de incurrir en pérdida” (Rodríguez, 2012); por lo tanto aquellos activos que más representen probabilidad de pérdida son los más riesgosos. El riesgo de un proyecto específicamente consiste en la probabilidad de que los flujos esperados no sean los deseados o estimados y por consecuencia la rentabilidad calculada con base en éstos no se obtenga.

La siguiente imagen enlista claramente las diferencias entre ambos conceptos y además te puede brindar una idea del impacto de cada una de sus características.

Imagen recuperada de http://www.scalabble.com/2011/03/riesgo-e-incertidumbre/ Sólo para fines educativos.

Una vez que ya revisaste las definiciones de ambos conceptos, verás técnicas para poder incluirlos en el análisis de los proyectos y así r disminuir la probabilidad de riesgo e incertidumbre.

10.2 El riesgo

Un criterio práctico usado para ajustar un proyecto al riesgo es usar tasas de descuento ajustadas al riesgo. La tasa de descuento es “la tasa de exigencia del proyecto; mientras mayor sea el riesgo de éste, más elevada será la tasa mínima de rendimiento aceptable” (Rodríguez, 2012). Es decir, que los flujos del proyecto se ajustarán a una tasa mayor. Entonces cuando estés evaluando tu proyecto por el método de valor actual neto (VAN), por ejemplo, los flujos se descontarán a la tasa de descuento ajustada al riesgo que, como ya viste, es la tasa de rendimiento de un proyecto que debe ajustarse al riesgo.

Puedes preguntarte cómo es que calculas esta tasa de rendimiento ajustada al riesgo. Una de las formas es un modelo de asignación del precio de los activos de capital (MAPAC) que probablemente has escuchado como CAPM (por sus siglas en inglés). Ésta es una teoría económica que intenta relacionar el riesgo y el rendimiento. 

La ecuación de este modelo es la siguiente:

Donde

re -> rentabilidad esperada
rf ->tasa de interés libre de riesgo. En México podría ser el CETES.
rm -> rentabilidad del mercado
β -> beta del activo. Mide el riesgo no diversificable y representa la sensibilidad del rendimiento de una acción a los movimientos o variaciones del mercado.
(rm – rf) -> se conoce como la prima de riesgo, pues es la rentabilidad extra requerida por los accionistas para asumir riesgos.


Rodríguez adapta este modelo económico a la evaluación de proyectos para idear la siguiente relación:


El criterio a tomar sería el siguiente: cualquier tasa interna de retorno (TIR) que esté por encima del rendimiento del proyecto será aceptada, Así mismo, cualquier valor actual neto (VAN) calculado con el rendimiento del proyecto (rproyecto) que sea positivo será aceptado.

10.3 Evaluación de incertidumbre

Como pudiste observar al principio, en la incertidumbre puede haber más de un desenlace y no se sabe cuál, por lo que existen herramientas como el análisis de escenarios y el análisis de sensibilidad que permiten prepararse para lo que pudiera resultar en un proyecto.


El análisis de escenarios consiste en “determinar la rentabilidad de un proyecto para situaciones alternativas donde los valores de las variables clave son diferentes para cada situación” (Douglas,  2000).


Por otra parte, un análisis de sensibilidad “varía parámetros clave de un proceso para determinar la sensibilidad de los resultados de la variación en cada partida” (Douglas, 2000).


La diferencia entre una técnica y otra radica en que en el análisis de escenarios se pueden modificar varios parámetros a la vez y crear infantas probabilidades. Normalmente se eligen 3 o 4 y los supuestos se basan en el contexto de la industria o país donde se vaya a llevar a cabo el proyecto. En el análisis de sensibilidad es sólo un parámetro clave (ventas, precio unitario, número de unidades). Normalmente se pueden manejar 3 situaciones: optimista, esperado y pesimista.    

Ambas herramientas son similares, pues se valen de metodologías de evaluación de proyectos para hacer los escenarios y sensibilidades; VAN o TIR son las más comunes. Es decir, puedes hacer escenarios que resulten en diferentes valores de VAN y TIR. Recuerda que todo este análisis se realiza con el objetivo de validar qué tan estable es el proyecto ante posibles cambios en el contexto o en lo que tú esperabas que sucediera.


Cierre



Una forma de aumentar la probabilidad de que algo suceda como lo planeaste es controlando las principales variables que tendrán un efecto en el resultado. De igual forma, también puedes cambiar los supuestos que haces con información o un análisis más certero y no únicamente porque piensas que así debe ser. Lograr que las cosas salgan según lo planeado puede darte una ventaja en tu proyecto de emprendimiento, siempre y cuando también entiendas y sepas reconocer que no todo dependerá de ti. Es decir, hay varios factores externos que no puedes controlar, por lo que debes tener la habilidad para saber adaptar tu negocio a esos cambios y seguir caminando hacia la meta propuesta.

 

Revisa a continuación el Checkpoint:

Antes de concluir el tema, asegúrate de responder las siguientes preguntas.

Haz clic aquí acceder a ellas.


Referencias


  • Rodríguez Cairo, V., Bao García, R. y  Cárdenas Lucero, L. (2012). Formulación y Evaluación de Proyectos. México: Editorial Limusa.
  • Emery, D. R., Finnerty, J. D. y Stowe, J.D. (2000). Fundamentos de Administración financiera. México: Prentice Hall.