8.1 La humildad en el liderazgo
Entre autoridad y liderazgo existe una considerable diferencia, la primera se proporciona, el segundo se obtiene a través de la confianza, la congruencia e interés autentico por el bienestar del otro.
Si bien el liderazgo puede ser la capacidad de encauzar esfuerzos para lograr objetivos comunes, también puede ser considerado como la capacidad de lograr que otros te sigan, la diferencia radica en la humildad.
De ahí que un gran liderazgo sea un equilibrio entre la confianza en uno mismo y la humildad.
La humildad tiene tres características:
- Darnos cuenta que no somos mejores que otros, contamos con oportunidades, capacidades y habilidades diferentes.
- Nunca olvidar el origen para no perder la perspectiva.
- No tomar muy en serio los elogios de otros, no perder objetividad por la adulación (Kreimer, 2005).
Este equilibrio permite hacer del liderazgo un ejercicio de bondad y desarrollo, ya que permite hacer conciencia de los rasgos personales que han permitido alcanzar un puesto de liderazgo y seguir desarrollándose para ser una mejor versión personal a través del conocimiento, del desarrollo de las habilidades y potencialización de los talentos. Además, a través de la humildad permite no olvidar el origen, mantenerse objetivo, claro de que el liderazgo se ejerce a través de un equipo, que requiere lo mejor de la persona.
El liderazgo proporciona dirección a los equipos. Y la humildad se encuentra presente en la dirección a través de sus tres factores:
- Diagnóstico, considerado como la objetividad frente a la oportunidad.
- Decisión, es el afán del logro, la dirección al cumplimiento de un fin.
- Mando, es la confianza depositada en los demás para alcanzar los objetivos.
Sólo a través de la humildad en el diagnóstico, toma de decisiones y mando se consolidan empresas líderes.
Visto en papel pareciera un ejercicio fácil de implementar en cualquier líder, sin embargo requiere de un objetivo autodiagnóstico, autoobservación y deseos de crecimiento personal para identificar los beneficios de la humildad.
8.2 El modelo de liderazgo Jim Collins
Jim Collins explica su modelo de los 5 niveles, considerando que aquellos líderes que se encuentran en el Nivel 5 son los responsables de gestionar organizaciones con éxito duradero. Los define como personas que demuestran humildad personal extrema, más una intensa y firme tenacidad personal.
Según sus investigaciones, aquellos líderes que tienen esta combinación paradójica de rasgos, son factores de cambio de las organizaciones para convertirlas de una buena a una gran compañía.
El nivel 5 comprende el más alto en la jerarquía de capacidades ejecutivas. La fórmula del líder en este nivel sería la siguiente:
Los líderes de este nivel son una dualidad entre modestos y voluntariosos, tímidos y audaces. Presentan también una voluntad profesional destacada acompañada de una disciplina que permean en las organizaciones que lideran.
Otra característica básica que presentan es la ambición para su organización siempre se preocuparan por seleccionar y desarrollar sucesores de alto nivel. Con esto aseguran el éxito de su organización a su salida, dando consecución a los resultados positivos, sin importarles que en el tiempo se olviden del nombre de quien encumbró la organización. A diferencia de un líder nivel 4, que a menudo fallan en preparar un éxito que perdure y dan al tiempo de bonanza su autoría únicamente.
Las características de cada nivel son las siguientes:
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Ejecutivo de Nivel 5. Capaz de crear grandiosidad a través de una combinación entre humildad personal y voluntad profesional.
Líder eficaz. Cataliza el compromiso con y la vigorosa búsqueda de una visión clara y vigorosa, estimula al grupo al logro de los altos estándares de realización.
Directivo competente. Organiza a la gente y recursos para el logro efectivo y eficiente de objetivos predeterminados.
Miembro contributivo de equipo. Contribuye al logro de los objetivos del grupo.
Individuo muy capaz. Contribuye de forma productiva con su talento, conocimientos, habilidades y un buen hábito de trabajo.
En términos generales, el nivel 5 que es aquel que todo líder deseara desarrollar tiene las siguientes características:
- Tiene una modestia convincente, la adulación no es de su agrado.
- Actúa de una forma determinada, en silencio y calmado. Confía en las normas.
- Dirige su ambición hacia la organización no hacia sí mismo. Forma sucesores.
- Realiza ejercicios de autoobservación e introspección para encontrar responsabilidades desde sus hechos, trabajando siempre con locus interior.
- En caso de reconocimiento y asignación de méritos siempre observa a su equipo y lo reconoce.
8.3 Los 5 niveles del liderazgo de Maxwell
Por su parte John C. Maxwell, en su libro Los 5 niveles del liderazgo, describe las fases por las que un líder pasa en su crecimiento como tal.
1 |
Líder por derecho |
Lo describe como el más básico de los niveles. Es el otorgado por un nombramiento y las personas empiezan a identificarlo como una imagen de influencia por un puesto asignado |
Las personas lo siguen porque lo tienen que hacer. |
2 |
Líder por permiso |
En este nivel no es solo el título lo que sustenta el liderazgo, por el contrario, las personas empiezan a permitirles ser el líder. Este nivel se logra únicamente a través de la confianza. Se empiezan a crear relaciones más unidas con los colaboradores a través de la promoción del desarrollo y generando sentido de pertenencia. |
Las personas lo siguen porque lo desean hacer. |
3 |
Producción |
En este nivel el líder se caracteriza por los resultados generados. Las metas son alcanzadas y cada vez se plantean objetivos más ambiciosos por que se identifica que el líder cuenta con la capacidad y apoyo de su equipo. |
Las personas lo siguen por lo que ha hecho por la organización. |
4 |
Desarrollo |
El líder de este nivel es el que ha generado nuevos líderes. La efectividad del líder se nota porque la generación de líderes que ha desarrollado tiene características que pueden llegar a superarlo como mentor. En este nivel se crean lazos mucho más grandes, la lealtad es una característica entre el líder y su equipo hay una completa confianza del líder hacia los miembros de su equipo. |
Las personas lo siguen porque lo que el líder ha hecho por ellos. |
5 |
Respeto |
El nivel deseado de cualquier líder, la persona en este nivel es un mentor, el maestro al que identifican los miembros del equipo. |
Las personas lo siguen por lo que es, no por lo que representa. |
- La posición 1 requiere de las siguientes leyes del liderazgo: límites y procesos.
- La posición 2 requiere de las siguientes leyes del liderazgo: influencia, conocimiento, magnetismo, conexión y aceptación.
- La posición 3 requiere de las siguientes leyes del liderazgo: respeto, magnetismo, imagen, victoria, ímpetu, prioridades, aceptación, sacrificios.
- La posición 4 requiere de las siguientes leyes del liderazgo: adición, intimidad, potenciación, humildad, crecimiento, aceptación.
- La posición 5 requiere de las siguientes leyes del liderazgo: humildad, respeto, intuición, tiempo, legado y crecimiento explosivo.
Este es un proceso que Maxwell describe como el crecimiento al estado ideal del liderazgo, en la búsqueda de ser un líder trascendente a través del efecto positivo que llega a tener en las personas con la que trabaja.
El supuesto es que todo líder busca la trascendencia y esa se alcanza cuando a través de las leyes mencionadas logras tocar la vida del otro, cuando permites que tu paso por la vida deje enseñanzas, crecimiento y desarrollo mucho más profundo que solo lo referente a lo laboral. A tocar el interior de la persona, con un ingrediente esencial: la humildad.
Ambos modelos nos permiten identificar que el liderazgo bien enfocado es un tema de prioridades es un tema enfocado al ejemplo.
8.4 Un verdadero líder
Un verdadero líder debe vivir y llevar a vivir a su equipo en valores, para eso se requiere un fuerte trabajo de congruencia. Requiere líderes coherentes apegados a los valores organizacionales enunciados.
Las organizaciones demandan líderes incluyentes capaces de integrar con humildad equipos heterogéneos con diferentes conocimientos, experiencias, puntos de vista y resolución, construyendo a partir de la riqueza de la diferencia. Esto sólo se logra cuando la soberbia está ausente y a través del ejemplo logran aceptar, celebrar y construir.
Actualmente, los modelos de liderazgo ya no están centrados siempre en una sola persona, empieza a ser una tarea compartida por el equipo, que descansa tareas y proyectos en quien tenga mayor expertise en el tema. Para poder abordar el liderazgo de este enfoque, el jefe necesita un alto nivel de madurez y humildad para saber en qué momento pasar la estafeta sin sentirse amenazado.
De igual manera, el líder que forma líderes hace un ejercicio de humildad constante ya que sabe que llegará el momento de ceder el lugar y dar paso a la sucesión. Aceptando los tiempos, agradeciendo lo logrado e impulsando los nuevos estilos. Pareciera un ejercicio fácil en palabras pero en hecho es sólo a través del amor y la humildad cuando un líder abre pasos, impulsa y promueve nuevos tiempos.
Para poder desarrollar las actitudes anteriores, debe tener un alto nivel de autoconocimiento que le genere autoestima y seguridad. Sin esto el líder no integra, no respeta, no construye, no desarrolla, no impulsa, no promueve por el contrario se centra en un liderazgo centralizado y enfocado únicamente en la tarea.
Y es que para que la humildad exista debe ser visible, desde los pequeños detalles hasta las grandes acciones. Visible de tal manera que debe ser claro que el liderazgo nunca debe enviar señales de egoísmo.
- Cuidar de no enviar mensajes de superioridad, ni abusar del poder.
Un ejemplo de lo anterior es la oficina que se ocupa, no deben existir lugares “especiales” ni exceso de lujos; de hecho, en la gestión moderna se recomienda el uso de cubículos como los del resto del personal.
La articulista de Forbes Helen Coster cita a April Callis, presidenta de una empresa de consultoría de gestión, explica la estrategia del cubículo:
Si el objetivo del consejero delegado es asegurarse que todos sepan que es parte de un equipo, sentarse en un cubículo es una excelente forma de demostrarl. Desde ahí se oyen cosas que no se oyen cuando uno se encierra en una suite corporativa. Trabajar en un cubículo da una fuerte dosis de realidad.
Diferentes líderes han dirigido sus equipos desde un cubículo, evitando la exclusividad de una oficina.
Otro ejercicio de humildad es bajarse el sueldo, algunos líderes como Larry Olson de Oracle, Sergey Brin, Larry Page y Eric Schmidth de Google o Marck Zuckerberg de Facebook han implementado una política de sueldos de $1 dólar, pueden hacerlo debido a los millones que reciben en acciones, obviamente, la empresa tiene buenos resultados. En general el mensaje atrás de esta política es: “si vamos bien, vamos bien todos, merezco un buen sueldo si todos ganamos”.
- Eliminar las barreras que se interponen entre el líder y su equipo.
Evitando organizar eventos de exclusividad para unos cuantos de una elite organizacional, ya que crean una brecha entre el común de la organización y un grupo elite y puede llevar a comportamientos arrogantes.
Promover reuniones desde la informalidad que sirvan para acercarse a la gente, para ponerse a su servicio para apoyarlos a alcanzar sus objetivos es una práctica de liderazgo que requiere también amor y humildad.
Carlos Llano describe la influencia de la humildad de la siguiente manera (Llano, 2004):
- Diagnóstico: Es siempre el primer paso en toda acción directiva y es vital identificar en donde está ubicado el líder. Tener el conocimiento de las circunstancias exteriores en las que se encuentra y su posición ante dichas circunstancias.
El diagnóstico es una parte importante con respecto a la situación y debe realizarse con objetividad y humildad.
- Decisión: Este es un acto directivo por excelencia ya que es al líder al que corresponde decidir las acciones futuras de la empresa. Las decisiones tienen un objetivo, algo a lo que se aspira lograr y requieren de dos aspectos:
- Magnanimidad, deseo de logro
- Audacia, recurrir a los recursos que necesite para lograrlo
- Mando: Es lograr que la organización completa se encamine hacia la meta fijada. Requiere, para ser eficaz, confianza, fortaleza y constancia. El don de mando es la parte inspiradora propia y ajena para que las decisiones se lleven a cabo.
El líder debe también tener dominio sobre los siguientes aspectos:
- Objetividad sobre las circunstancias
- Objetividad sobre el yo
- Magnanimidad sobre las metas
- Audacia sobre los recursos o capacidades personales
- Confianza en las personas
- Fortaleza ante las dificultades
- Constancia frente a la amplitud de los tiempos.
Todos estos aspectos deben estar presentes para que el líder tenga éxito, con uno que falte se rompe la secuencia para alcanzar los resultados deseados.
Al realizar un agrupamiento de los conceptos anteriores encontramos que en las actividades que comprende el liderazgo las dimensiones externas tienen la siguiente relación:
- Para el diagnóstico se requiere objetividad ante la dimensión externa y humildad como dimensión interna.
- Para la decisión se requiere magnanimidad ante la dimensión externa y audacia como dimensión interna.
- Para el mando se requiere confianza ante la dimensión externa y constancia y fortaleza como dimensión interna.
Con lo anterior podemos identificar como la humildad es una virtud necesaria para llegar a desarrollar el más supremo de los liderazgos. Teniendo consciente en cada etapa del liderazgo, diagnosticando, decidiendo y ejerciendo mando, siempre presente que el bien que se busca no es solo el personal, sino un bien común.
