Contexto
Cambia, todo cambia
Una niña de 15 años que fue impulsada por la ausencia de su maestra de canto, para entonar el himno nacional de su natal Argentina, a cantar al frente de todo el grupo, descubrió por primera vez su potencial como cantante, ella Mercedes Sosa, una mujer arriesgada, que impulsó canciones con sentido, nos ayuda a entonarnos en este primer módulo de cambio.
Haz clic aquí para conocer la letra de la canción.
O haz clic aquí para ver video y escuchar la canción Puerto Libre. (2014, 31 de Enero). Mercedes Sosa – Todo Cambia. [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=98XkPHcmCv0
Una forma poética de decir que no sólo en lo personal nos transformamos con el tiempo, porque ese es nuestro proceso natural de crecimiento. También hay cambios que no están en nuestras manos, y que más bien tenemos que asimilarlos para seguir adelante con nuestro camino. Esto parece filosófico y romántico para un tema de negocios.
Pero confía en mí, el cambio llegó para quedarse. Habrá cosas que no seremos capaces de anticipar, simplemente las viviremos, y en muchas ocasiones, en las organizaciones, acompañaremos los procesos de asimilación del cambio. Vamos a tener la oportunidad de abordar al respecto en este módulo.
Lo cierto es que aprovecharemos lo que los estudiosos de esta materia han logrado identificar en procesos de transformación y cambio, para tener un marco de referencia y con ello entender este fenómeno social aplicado a las organizaciones.
El cambio es siempre constante e inestable, por lo que es importante adaptarse a todas las situaciones que orientan hacia modificar, innovar y re-estructurar procesos que se orienten hacia el cambio.
Explicación
Debo confesar que últimamente he tenido problemas de sobrepeso. Lo cierto es que aunque sé conceptualmente lo que debo hacer para bajar mi carga personal, todavía no encuentro mi fórmula para lograr un cambio radical en mi vida personal. La gente lo dice, haz ejercicio y come bien, y listo.
También debo decir, que no soy el único en esta lista de gente que busca tener una mejor calidad de vida y que por alguna razón no logra salir delante en este reto de salud personal.
De acuerdo con investigaciones realizadas por expertos, Alán Deustchman descubrió con desaliento que, ellos decían que 9 de cada 10 personas que saben que necesitan cambiar, simplemente no lo hacen. Esto sucede más en organizaciones completas, que saben que tienen modelos obsoletos de negocio, tampoco los renuevan porque así ha sido la tradición. Aprenderemos con el autor algunos de los casos que plantea y cómo las compañías tuvieron que hacer cambios por sobrevivir.
Para entender el enfoque que plantea Deustchman, entraremos primero al tema, que él ha llamado las Tres Claves del Cambio:
Primera Clave: |
Segunda Clave: |
Tercera Clave: |
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Veamos el caso de IBM, un ícono de los años setenta, que en su historia, sufrió un claro revés, cuando el negocio de las computadores personales ya no representaba una ventaja competitiva, sino era un negocio en el que muchos ya habían entrado y ellos no tenían claro cuál era el rumbo para cambiar, además que no reconocían la situación en la que se encontraban.
Internacional Business Machines Corporation IBM… Una historia de cambio obligado.
Revisa los siguientes puntos que elaboran este proceso de cambio. Acerca de una corporación que se ha levantado de una gran crisis y que se ha reposicionado en un mercado que ha transformado.
Haz clic en cada sección para ver a detalle.
Reflexiona
Menciona al menos 3 puntos que cambiaron en la compañía de los años sesenta a los noventa.
Sin lugar a dudas, el caso de IBM ejemplifica cómo muchas organizaciones de más de 100 años parecen perder toda la energía para dar un golpe de timón y cambiar de rumbo. Sin embargo, su entorno, la competencia, y sobre todo la falta de escucha de su gente experta, que la prevenía de las situaciones la hicieron parecer arrogante, como una organización que no aprende y que parecía tenerlo todo.
1.2 Relacionarse
Veamos ahora qué fue lo que ocurrió y cómo se impulsó el cambio en esta organización.
Primera clave: relacionarse
Los empleados forman una relación emocional con un dirigente nuevo que los inspira a tener fe, en que pueden cambiar y a sembrar en ellos la expectativa de que sí cambiarán.
Un nuevo ejecutivo, voluntariamente se ofrece a tomar las riendas de IBM en 1993.
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Reflexiona
¿Qué fue lo que hizo Gerstner para relacionarse diferente en IBM, respecto a su anterior trabajo en American Express? ¿Por qué era tan importante para él iniciar conectando con las personas de IBM? ¿De qué se dio cuenta?
Segunda y tercera clave
Repetir y re-encuadrar
Los más altos ejecutivos de IBM forman una relación emocional con un mentor nuevo que les ayuda a adquirir, además de una nueva manera de pensar, hábitos y destrezas también nuevos.
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Reflexiona y describe 3 puntos por cada clave que realizó la nueva administración de IBM para lograr pasar de la crisis de los noventa, al éxito actual.
1.3 Conceptos psicológicos
Repasemos ahora los nueve conceptos psicológicos que Alan D. analizó en su recorrido por encontrar patrones para el cambio. Cada uno de ellos nos mostrará elementos que podremos incorporar en nuestra práctica de cambio.
Haz clic en cada concepto psicológico para ver a detalle.
Un marco conceptual es una estructura mental que le da forma a nuestra manera de ver el mundo.
Tomamos la información y la encajamos en los marcos que ya tenemos. Si la información no encaja, probablemente cuestionemos si se trata realmente de datos ciertos o pasemos por alto la información, e insistamos de alguna manera en creer lo que queremos creer.
“Los conceptos no son cosas que se puedan cambiar por el mero hecho de que alguien nos comunique un dato”, dice Lakoff, quien enseña lingüística y ciencias cognitivas. También menciona que, quizá nos presenten datos, pero para que los comprendamos, tienen que encajar con lo que ya existe en la sinapsis del cerebro; de otro modo, la información ingresa y sale otra vez directamente.
En el caso de IBM, fue la declaración que hizo el nuevo CEO en dónde decía:
“La IBM volverá a ser la gran compañía que siempre ha sido”
Esto permite a los empleados reconocer su pasado y saber que está en sus manos regresar al camino del crecimiento si confían en lo que será direccionado.
Cuando nos encontramos en situaciones aparentemente intolerables y nos sentimos abrumados por la tensión, por la ansiedad y por una sensación de impotencia, o cuando las arduas realidades de la vida amenazan con aplastar nuestro amor propio, la mente inconscientemente activa una serie de estrategias psicológicas poderosas, intrínsecas y automáticas que nos ayudan a seguir desempeñándonos.
Nos escudamos de los hechos amenazantes y humillantes. Desterramos de nuestra conciencia las malas noticias. Claro que la amenaza no tiene que ser tan extrema.
Freud denominó a estos mecanismos de “defensa del ego”, y aunque a lo largo del siglo pasado, muchas de sus ideas entraron en cierto descrédito, esta idea en particular ha sobrevivido a todas las críticas y ha sido aceptada como un hecho cierto.
Los mecanismos de defensa del ego son la manera como la mente inconsciente nos alivia de los pesos debilitantes de nuestra mente consciente. Sin que siquiera lo notemos, cuando estamos despiertos, el cerebro automáticamente destierra de nuestros pensamientos cierto conocimiento poco atractivo.
Aunque nuestros mecanismos de defensa nos sirven a corto plazo, no ayudan a desempeñarnos durante el día o la semana, nos impiden resolver los problemas persistentes que podamos tener.
Algunos ejemplos de las acciones que ejecutivos de IBM cometieron y que reflejan la presencia de estos mecanismos de defensa psicológico en su proceso de cambio, tienen que ver con la forma en la que rechazaron las ideas innovadoras, incluso restándoles presupuestos, porque lo que hacían, era preservar lo que siempre habían hecho. Sin duda, esta acción no fue con la intención de dañar el proceso de cambio, sino por la inercia de hacer lo que siempre se había hecho, para seguir en el mercado.
John Kotter, profesor de la Facultad de Administración de Empresas de la Universidad de Harvard y quien ha estudiado durante decenios el liderazgo y los cambios en las corporaciones, llama las “victorias de corto plazo”.
Kotter dice que siempre es vital identificar, lograr y celebrar resultados rápidos y positivos, debido al impulso emocional que proporcionan. Cuando las organizaciones de todo tipo tratan de cambiar la manera habitual de pensar, sentir y actuar de sus miembros, necesitan “triunfos que alimenten la fe en el esfuerzo por cambiar, premiar emocionalmente a quienes trabajan con empeño, alejar a los críticos y acumular ímpetu”, dice Kotter.
“Si no hay una cantidad suficiente de triunfos que sean visibles, oportunos y representativos para los demás, los esfuerzos para cambiar invariablemente se topan con problemas graves”.
¿Recuerdas cuando IBM integró los EBO para impulsar las ideas de generación de nuevos negocios? El reto de Harreld era encontrar a alguien que pudiera realizar un buen proceso en el corto plazo, para enseñarle a la organización el significado y las posibilidades que esto traería de beneficios al negocio.
Es aquí en donde aparece Adkins, el ejecutivo que en un principio no entendía por qué lo alejaban de lo que parecía una carrera exitosa y ascendente. Lo cierto, es que encontró la fórmula para poder iniciar un negocio desde cero y convertirlo en un negocio millonario que abrió posibilidades. Ganar esta batalla de corto plazo y celebrarla, ayudó a que el negocio regresara al camino del éxito.
Las personalidades de los diferentes integrantes en una compañía, constituyen el ADN cultural de una empresa, el código genético que se replica una y otra vez. Los nuevos se esfuerzan por encajar, si no pueden, renuncian, si encajan especialmente bien, ascienden y se convierten en modelos para los más nuevos. El efecto general es que la cultura es pegajosa.
No se trata tanto de que las culturas sean producto de la planeación, sino que evolucionan a partir del primer grupo de personas. Una vez que una cultura corporativa toma forma, tiende a ser extremadamente estable, se mantiene. Termina por construir sobre sí misma.
Es obvio que lo que creemos y lo que sentimos influye en la manera como actuamos. Es de sentido común.
Sin embargo, la ecuación también funciona en sentido contrario: Nuestra manera de actuar influye en lo que creemos y en lo que sentimos. Ése es uno de los principios más poderosos de la psicología moderna, aunque tal vez contrario al sentido común.
El concepto de “fingir lo que se quiere lograr” explica por qué la repetición sirve para promover el re-encuadre. La experiencia personal repetida a lo largo de mucho tiempo condiciona nuestras emociones instintivas y las convicciones fuertemente arraigadas. Se requieren nuevas experiencias personales, repetidas una y otra vez, para empezar a cambiar los “marcos”. Hay que hacer las cosas de una nueva manera antes de poder pensar de una nueva manera.
“Fingir lo que se quiere lograr”, no es fácil.
Aunque el cambio es parte vital de la vida, las personas ansían tener una sensación de coherencia y continuidad. Todos tenemos un sentido de nuestro propio ser y nos gusta pensar que nuestra identidad, nuestro atesorado sentido del “yo”, se mantiene estable a los largo del tiempo.
No obstante, el sentido del “yo” se ve amenazado por cualquier cambio de importancia, en los patrones profundamente arraigados de nuestra manera de pensar, sentir y actuar, incluyendo un cambio tan tremendamente positivo como dejar atrás una vida de adicciones.
El cambio que está en marcha exige explicaciones nuevas por el pasado que ahora se ve bajo una luz menos brillante, “el nuevo yo debe asimilar al antiguo yo”.
En ocasiones, lo que impide que una persona saque adelante un cambio es la incapacidad de reescribir su autobiografía.
Howard Gardner, profesor de Ciencia Cognitiva en Harvard, y merecedor del premio a los “genios” que otorga la fundación MacArthur, escribe en sus libros: Leading Minds Changing Mind, que los líderes nos convencen no sólo gracias a la historia que nos cuentan, sino también a la vida que llevan: personifican en ella las convicciones y los ideales que promueven.
En el mundo de los negocios esto se ha conocido durante largo tiempo como “andar el camino” (walking the walk) y no simplemente describirlo (talking the talk). Es una idea de lo más simple, y sin embargo, rara vez se pone en práctica más allá de un gesto simbólico aquí o allá.
Cambiar es un verbo y debe permanecer como verbo, tiene que haber acción. Uno tiene que hacerlo.
Los científicos antes pensaban que nuestro cerebro formaba sus circuitos permanentes al comienzo de la vida, los circuitos quedaban terminados y no se podían reorganizar. Luego los investigadores empezaron a conseguir imágenes funcionales del cerebro, arrojadas por máquinas de resonancia magnética.
Estas imágenes contaban con detalles vívidos que les permitían realmente observar cómo ciertas secciones del cerebro se habían contraído o expandido a lo largo del tiempo. Los científicos se dieron cuenta que la capacidad del cerebro de cambiar, su llamada plasticidad, es vitalicia.
Las personas tienen miles de hábitos, que ejecutan automáticamente, porque han creado cambios perdurables en el cerebro, mediante la repetición. Hacer de alguien un especialista es difícil y por eso esa persona es valiosa para una organización, sin embargo la especialización también genera una “rigidez” inherente. El peso acumulativo de la experiencia hace que sea más difícil cambiar.
Estar esperanzados en tener mejores resultados haciendo las mismas acciones, no es la mejor fórmula. Muchas veces está la actitud de solucionar todo, y antes de eso, el principal problema a vencer. Es por ello que abrirse a opciones, a nuevas perspectivas, traerá la posibilidad de otras oportunidades. A veces resultará confuso, sin embargo dará mayores resultados, la efectividad de las acciones a través del mejor ejemplo de este concepto psicológico.
Relacionarse, repetir y re-encuadrar, son tres grandes conceptos para aprender de procesos de cambio. Entender los nueve conceptos psicológicos nos ayudará a visualizar cómo las personas se preparan, aceptan y contribuyen a que los cambios se den.
Cierre
El cambio es siempre constante e inestable, por lo que es importante adaptarse a todas las situaciones que orientan hacia modificar, innovar y re-estructurar procesos que se orienten hacia el cambio.
La vida de las corporaciones es un mar de cambios en el que algunas veces hay grandes mareas y otras veces hay calma, pero siempre hay oleaje. Día a día las empresas enfrentan nuevos retos, ya sea una organización consolidada o una pequeña empresa que apenas está empezando, siempre se presentan cuestiones nuevas que inciden en su comportamiento y en su desempeño.
La gestión del cambio no consiste en implantar nuevos modelos de gestión, que a la postre resultan ser solamente teorías pasajeras, más bien consiste en aprovechar los cambios del entorno empresarial para el bien de la firma, por ello, las compañías no sólo deben ser flexibles sino que quienes las manejan, deben desarrollar una aguda percepción para anticiparse a los cambios y poder estar siempre a la vanguardia.
Checkpoint
Antes de concluir el tema, asegúrate de poder contestar las preguntas que se enlistan a continuación.
Haz clic en cada pregunta para conocer su respuesta.
Relacionarse, repetir y re-encuadrar
Marcos de referencia, mecanismos psicológicos, andar el camino, etc.
Impulsó equipos de trabajo que desarrollaban ideas de negocio desde cero, permitiendo que los mejores ejecutivos se hicieran cargo de estas iniciativas, logrando así transformar el negocio; EOB.
Referencias
Deutschman A, (2008). Cambiar o Morir. Bogotá: Norma.
Galpin J. Ttimothy. (2013). La cara humada del cambio: Una guía práctica para el rediseño de las organizaciones. Madrid: Díaz de Santos.
Rodríguez, Carlos. (2004). La retórica del cambio en las organizaciones: un análisis aplicado. Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas.