Aunque los esfuerzos de innovación se orientan a los productos, servicios y procesos, también puede innovarse en la manera de hacer las cosas, por lo que pueden distinguirse varios tipos de innovación.

Existen organizaciones como la OCDE que reúne a los gobiernos de 30 países para trabajar en iniciativas que les permitan afrontar los retos económicos, sociales y medioambientales que son el resultado de la globalización. En la tercera edición de su manual (2006) que presenta una Guía para la recogida e interpretación de datos sobre innovación, se mencionan los siguientes tipos de innovación:

Haz clic en cada paso para ver el detalle.

Para efectos fiscales también se reconoce el término de innovación tecnológica que resulta en un avance de nuevos productos o procesos de producción o la mejora considerable de los mismos. Es una clasificación especial que se enfoca solamente a los productos y servicios y en algunos casos a la innovación en el proceso.

De acuerdo al manual de la OCDE (2006), las actividades relacionadas con la innovación incluyen actividades científicas, tecnológicas, financieras, comerciales y de organización. Además existen otras actividades que se incluyen en los procesos de innovación pero que no son de Investigación y desarrollo, tales como:

• Las fases finales de la preproducción
• La producción y distribución
• Las actividades de desarrollo con un bajo grado de novedad
• Los nuevos métodos de comercialización o de organización

La OCDE también establece que en las empresas se reconocen tres clases de actividades de innovación:

• Exitosas, que introdujeron una innovación aunque no necesariamente se comercializó con éxito.
• En curso, que son aquellas que no han terminado aún su introducción.
• Abandonadas, que son las que se cancelaron antes de su introducción.

La empresa debe considerar en sus costos la suma de los gastos en las tres clases de actividades en un período de tiempo.

La creatividad se reconoce como un disparador de la innovación, por lo que debe ser considerada y administrada en las empresas para generar y detectar las ideas que pueden ser convertidas en innovación.

Cohen y Asín (2014) mencionan que los negocios pueden presentar situaciones adversas o momentos difíciles que requieren de innovaciones para salir adelante, además de que las ideas del día a día también presentan oportunidades para iniciar procesos creativos.

Un ejemplo de teorías que fomentan la creatividad es la teoría de Edward de Bono llamada Seis sombreros para pensar, que se aplica a un equipo de innovación interdisciplinario para que cada miembro del equipo aporte diferentes puntos de vista sobre la situación. El sombrero de cada participante se aplica a su perfil y tipo de pensamiento y el participante deberá asumir y actuar bajo el rol establecido sobre el sombrero:

Haz clic en cada sombrero para ver el detalle.

Con estos sombreros de pensamiento se pueden generar diferentes procesos y estrategias para llegar a las mejores soluciones, por ejemplo, puede decidirse que las ideas primero sean analizadas por el sombrero negro para que actúe como un filtro, o que todos los miembros del equipo se coloquen en sombrero verde para generar nuevas ideas.

A continuación se mencionan otras técnicas recomendadas para los procesos creativos:

Técnica	Características
Lluvia de ideas	Busca generar ideas a través de la participación de un grupo. Como primer paso se solicita que las ideas se escriban de manera organizada y cronológica durante un tiempo establecido. Esta técnica: Permite generar un número mayor de ideas Las ideas se registran sin críticas No se tienen restricciones, no tienen que ser necesariamente realistas Se analizan los puntos fuertes de la idea Se analizan los puntos débiles de la idea
Relaciones forzadas	Esta técnica para generar ideas consiste en comparar el problema o la situación con algo que no tenga nada que ver con él y con ello, generar nuevas ideas. Por ejemplo, se puede forzar una situación con un par de cosas y obtener ideas y soluciones. Puede utilizarse mediante el uso de objetos o tarjetas para apoyar la generación de ideas. Por ejemplo, Roberto Olson (2009) en su libro The Art of Creative Thinking, compara una empresa u organización con una caja de cerillos: Dos caras para encender cerillos: la organización requiere una protección contra paros y huelgas Seis caras: divisiones esenciales en la empresa u organización Y así sucesivamente para las características de la caja de cerillos, relacionadas con las ideas sobre la organización.
Analogías	Esta técnica es utilizada para generar la creatividad mediante analogías y metáforas para cambiar el marco de referencia con el que se busca la solución a un problema. Esto se realiza para que las cosas no resulten extrañas y volver extrañas las cosas conocidas utilizando cuatro analogías: Directas. Comparar dos hechos, productos o situaciones Personales. Se usa para describir el hecho o problema en primera persona, por ejemplo, poniéndose en el lugar del cliente Simbólicas. Describiendo el problema con una imagen global, por ejemplo, si se desea presentar ideas sobre el flujo de la información podría compararse con la forma en que cae el flujo de agua en diferentes vertientes. Fantásticas. Se piensa en ideas de un mundo real, sin condiciones restrictivas para posteriormente regresar al mundo real las nuevas ideas.

Como puede observarse, las empresas pueden realizar innovaciones por diferentes objetivos, relacionados con los productos, la eficiencia, la calidad, el mercado que desean atender, la necesidad de introducir cambios y es importante que determinen sus objetivos para que puedan identificar a su vez las fuerzas, su competencia, las oportunidades y las amenazas que podrían presentarse.

También existen obstáculos cuando la empresa desea innovar, tales como los altos costos, la falta de expertos o conocimientos en la materia, aspectos legales y si no tienen la oportunidad de proteger de la copia a los resultados de sus innovaciones.

La creatividad se considera el detonante de la innovación, proviene de múltiples fuentes y tiene que ver con la preparación, la experiencia previa, con un ambiente propicio en la organización para gestionar las ideas y con el deseo de que se hagan cambios y mejoras.