El exdirector de Coca-Cola, Félix Muñoz, en su conferencia Papel de Patrocinio Deportivo dentro de la Comunicación Integrada, comentó que el patrocinio se debe plantear desde una comunicación integral, seleccionando diferentes herramientas que permitan el mejor posicionamiento de una marca. Dentro del patrocinio deportivo no sólo existen retornos económicos, también hay factores que no se pueden medir y a lo largo se consigue posicionar la imagen y fidelización de la marca. El secreto del patrocinio radica en los beneficios que puedan aportarse más allá del aspecto económico.
El patrocinio está atravesando un proceso de “sofisticación y de profesionalización”, en el que la inversión sigue creciendo y que destaca la creación de valor mediante el acceso a contenido exclusivo. Esto es lo que recoge el informe realizado por Carles Cantó (Marketing Directo, 2018), en el cual no duda en afirmar que la puesta en marcha de acciones complementarias por parte del patrocinador, los naming rights o la verticalización del patrocinio son claves del éxito, señalando como tendencias en próximos años el big data, los eSports, la RA/RV y la geolocalización.
La conjunción del contenido único diferencial y la hospitalidad durante los eventos, así como la presencia en redes sociales, ganan terreno entre los mayores atractivos del deporte para las marcas a la hora de decidir patrocinarlo, mientras que la visibilidad de marca se considera ya sólo un factor “higiénico”. Aun así esta visibilidad sigue siendo clave para algunas marcas, según indica el Barómetro de Patrocinio Deportivo 2017, elaborado por el equipo de Carles Cantó y mencionado anteriormente, y es que es considerada como uno de los cinco elementos clave en la activación del patrocinio y que refuerzan la puesta en valor de los derechos de propiedad adquiridos:
Teniendo en mente la importancia mencionada de la activación y el objetivo primordial de ofrecer como entidad deportiva productos atractivos a los posibles patrocinadores, es hora de analizar e identificar los activos que la propiedad deportiva puede ofrecer, lo cual veremos en los siguientes epígrafes.
9.2 Activos tangibles e intangibles
Una propiedad deportiva puede ofrecer activos tangibles, pero también activos intangibles, entre los cuales encontramos la imagen, el nombre y marca de los equipos y deportistas, el nombre y logo de la propiedad. Todos estos activos darán lugar a distintos derechos que podremos incluir en nuestra asociación de patrocinio.
Daniel Peña Valenzuela (2006) nos cita, por mencionar algunos, el derecho de la imagen, el derecho de autor (en relación, por ejemplo, a la producción y transmisión de eventos deportivos) o la propiedad industrial (en relación con el merchandising) y éstos darán lugar a diversas formas de explotación que pueden incluirse dentro del acuerdo de patrocinio, como contrapartida, ofreciendo, entre otros, un contrato de licencia, de merchandising o de organización de eventos en caso de que la marca patrocinadora estuviera interesada.
Para que un activo sea calificado como intangible ha de cumplir diversos requisitos. En primer lugar, deben cumplir con la definición de bien o activo, es decir, aquellos elementos controlados por tu empresa y también cumplir el criterio de reconocimiento de activos, lo que significa que tienen que dar algún beneficio. Por último, deben ser identificables, que se puedan vender o ser utilizados por la propia empresa o por otras corporaciones para un determinado propósito, de acuerdo a GEDESCO (2016).
Claudio García-Patiño Bajo (2015) analizó la generación de ingresos por parte de los clubes de futbol y señaló que tradicionalmente éstos provenían de la venta de entradas para los partidos:
García-Patiño, C. (2015). El marketing deportivo es más corporativo que nunca. Análisis del caso Real Madrid: una multinacional diversificada e integrada. Recuperado de https://repositorio.comillas.edu/xmlui/handle/11531/4329
De acuerdo con este estudio, el Manchester United fue uno de los primeros equipos en llevar a cabo una estrategia de marketing y publicidad, fomentando así que los seguidores adquirieran productos o servicios relacionados o patrocinados por el club de futbol. Esta estrategia fue imitada, perfeccionada y desarrollada por el Real Madrid CF y de ahí muchos clubes tenían como fuente principal de ingresos las actividades comerciales y la venta de entradas. De la venta de entradas se pasó a un complejo sistema de ventas provenientes de seis categorías principales, cada una con sus respectivas subcategorías: venta de entradas relaciones corporativas, acuerdos de activos, productos oficiales, medios de comunicación y servicios adicionales.
Otro de los ingresos por excelencia en el mundo del espectáculo, especialmente deportivo, es la venta de derechos de transmisión y retransmisión de los eventos. De este modo los clubes garantizan el mayor cubrimiento posible a nivel nacional e internacional, los medios fidelizan o generan rating y ambos generan beneficios económicos importantes.
Todos estos activos, bien sean tangibles o intangibles, vamos a dividirlos en dos grandes grupos para hacer referencia: