Calidad, servicio, durabilidad, estatus, son solo algunas de las promesas que las marcas tienen para con sus consumidores, en el caso de las marcas deportivas, esto incluye también a sus aficionados.
Las marcas deberán de cumplir sus promesas extradeportivas, cuidar su imagen ante la sociedad y ayudar a esta cuando sea posible, preocuparse e involucrarse en zonas o con grupos vulnerables, esto permitirá mejorar la imagen de la marca.
Asimismo, las entidades deportivas deberán de llevar a cabo la medición de todas las actividades que se realicen, tanto en venta como en impactos mediáticos y en redes sociales.
Por otro lado, los atletas al ser percibidos como marcas deberán de llevar a cabo un proceso similar al de una empresa, teniendo valores bien establecidos y cuidando cada acción que pueda afectar su imagen.